Bogotá, 7 de mayo de 2025.
La lucha contra la corrupción en Colombia dio hoy un paso decisivo. La Corte Suprema de Justicia ordenó la captura de Iván Name, presidente del Senado, y Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes, en el marco del escándalo por la compra irregular de carrotanques en la UNGRD (Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres).
Ambos congresistas fueron señalados por el exsubdirector de la entidad, Sneyder Pinilla, de haber recibido millonarios sobornos para garantizar apoyos a proyectos políticos, presuntamente relacionados con las reformas sociales del Gobierno. Pero el presidente Gustavo Petro ha sido claro desde el primer día: “Aquí no hay vacas sagradas. El que tenga que pagar, que pague.”
El caso que indigna al país
El contrato por más de 46 mil millones de pesos, supuestamente destinado a garantizar agua potable a comunidades vulnerables de La Guajira, se convirtió en una red de corrupción. De los 40 carrotanques contratados, solo llegaron 18, muchos en mal estado. Los otros... en los bolsillos de unos cuantos.
Según las investigaciones, Iván Name habría recibido más de 3.000 millones de pesos, mientras Andrés Calle habría aceptado cerca de 1.000 millones. Todos estos fondos provenientes del desangre a la UNGRD, entidad que hoy enfrenta una intervención institucional profunda impulsada desde el Gobierno del Cambio.
Petro: firme contra la corrupción, caiga quien caiga
Desde que se conocieron los primeros indicios, el presidente Petro no dudó en exigir investigaciones a fondo. No protegió aliados ni se escudó en el silencio cómplice que caracterizó a gobiernos anteriores.
“Aquí no se va a repetir lo que pasó con Odebrecht o Reficar. No importa si es de derecha, izquierda o centro. Si robó, debe enfrentar la justicia”, dijo el mandatario.
Mientras algunos sectores políticos intentan desviar la atención y convertir este escándalo en un ataque al Gobierno, la realidad es que esta es una victoria institucional del Estado de Derecho, y especialmente del compromiso ético que Petro ha promovido desde su llegada a la Casa de Nariño.
Que caiga todo el que tenga que caer
Colombia está cansada de que la corrupción se normalice. Y casos como este demuestran que el cambio sí es posible cuando hay voluntad política. Las investigaciones seguirán, y es probable que en los próximos días se revelen más nombres.
Porque cuando se trata de la plata del pueblo, no puede haber intocables. Este no es un triunfo de un partido, sino de la ciudadanía que exige justicia.
EL TRINO.
Este post tiene 0 Comentarios