El presidente Gustavo Petro lo advirtió desde el principio: el cambio no sería fácil. Y hoy, con un Congreso que le cierra la puerta a cada una de las reformas estructurales —especialmente a la reforma a la salud—, queda en evidencia que muchos legisladores no legislan pensando en el pueblo, sino en los intereses de quienes siempre han lucrado con el dolor, la pobreza y la precariedad.
Por eso la Consulta Popular que ha anunciado el Gobierno Nacional no es solo necesaria: es un llamado urgente a la acción, a la participación popular y a la defensa de los derechos fundamentales de millones de colombianos y colombianas. Porque mientras el Congreso bloquea, el pueblo quiere avanzar.
La Reforma a la Salud: una prioridad que el Congreso no quiere aprobar
El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, ha sido claro: “Lo que se necesita es una transformación estructural del sistema de salud que garantice el acceso universal, la prevención y la dignidad en el trato”. Jaramillo ha recorrido el país visibilizando las zonas más abandonadas por el sistema actual, defendiendo un modelo en el que el paciente sea el centro, no el negocio.
Con la #ReformaALaSalud, los pacientes serán atendidos de manera continua gracias a redes integrales e integradas en cada territorio.
— MinSalud Colombia 🇨🇴 (@MinSaludCol) April 14, 2025
Centros de atención primaria, IPS de alta y mediana complejidad estarán articulados por las gestoras de salud y vida.
¿Lo mejor? Ya no necesitarás… pic.twitter.com/Cn4Ond9lCE
Pero el Congreso —controlado en su mayoría por bancadas tradicionales y aliadas del viejo régimen— no quiere que la reforma pase. Prefieren proteger a las EPS, a los intereses económicos de siempre, a las mafias políticas que se han enriquecido con los contratos de la salud. Así, hunden una reforma que salvaría vidas y que garantizaría un derecho básico: la salud pública, gratuita, preventiva y humana.
Armando Benedetti: “Esto es una conspiración contra la clase obrera y contra el presidente”
Frente a este panorama, el ministro del Interior, Armando Benedetti, lanzó una advertencia contundente: “Si esta iniciativa no se aprueba, lo que hay es una conspiración contra la clase obrera y el presidente de la República”. Sus palabras no son exageradas, sino un diagnóstico realista de la traición política que se vive en el Congreso.
Benedetti ha sido uno de los defensores más firmes de la Consulta Popular como mecanismo para romper el cerco político que impide al Gobierno del Cambio avanzar en las transformaciones que prometió y que el pueblo votó. Y es que no se trata solo de una estrategia política: se trata de darle la palabra al pueblo, cuando el Congreso la niega.
La Consulta Popular plantea 12 preguntas que reflejan las verdaderas urgencias sociales y laborales del país. Desde limitar la jornada laboral a 8 horas, hasta reconocer derechos a trabajadores de plataformas, domésticas, agrarios, artistas y periodistas. Desde el pago justo por trabajo en festivos, hasta garantizar la seguridad social a los más vulnerables.
Cada pregunta es un espejo de la realidad. Y cada “sí” que se marque en esa consulta será una bofetada al Congreso que le dio la espalda al pueblo.
#MinutoAMinuto | El Gobierno reconoce que no tiene las mayorías en el Senado para que la consulta popular sea aprobada. El ministro del Interior, Armando Benedetti, dijo que si esta iniciativa no se aprueba, “lo que hay es una conspiración contra la clase obrera y el presidente… pic.twitter.com/mlA4XFGAum
— La FM (@lafm) April 22, 2025
Una decisión histórica en manos del pueblo
La Consulta Popular representa mucho más que un ejercicio democrático. Representa una ruptura con el miedo, con la apatía, con la resignación. Porque si el Congreso no quiere aprobar reformas como la de salud, la laboral, o la pensional, entonces que el pueblo tome el timón del cambio.
El #1DeMayo nos vemos en las calles y en las plazas del país para respaldar y defender al 100% la #ConsultaPopular. Porque la Consulta Popular va porque va 🇨🇴✊🏻.#ElPuebloNoSeArrodilla#ElPuebloManda#ConsultaPopularYa pic.twitter.com/wzjiyhTivF
— Gustavo Petro Es Pueblo 🇨🇴 (@petroespueblo) April 22, 2025
Quienes hoy rechazan la consulta, son los mismos que celebran cuando se hunden las reformas. Son los mismos que viven de los contratos con las EPS, los que legislan a favor de sus financiadores, y los que nunca han puesto un pie en una sala de urgencias pública. No quieren reforma a la salud porque no la necesitan. Porque mientras el pueblo espera una cita tres meses, ellos se atienden en clínicas privadas con cargo al Estado.
La historia está en juego. La Consulta Popular es el grito del pueblo que exige justicia, derechos y dignidad. Si el Congreso se niega a legislar para el pueblo, entonces el pueblo legislará por sí mismo.
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