En la madrugada del domingo 27 de abril, la segunda etapa del barrio Jordán, al sur de Ibagué, volvió a teñirse de violencia cuando un hombre fue sorprendido por al menos cinco disparos en un tramo boscoso adyacente al parque Los Almendros. El suceso, ocurrido alrededor de la 1:30 a.m., ha encendido las alarmas entre residentes y autoridades frente al creciente deterioro de las condiciones de convivencia en esta zona residencial.
Detalles del suceso
De acuerdo con el reporte preliminar de la Policía Metropolitana, vecinos despertaron por el estruendo de detonaciones provenientes de un corredor peatonal cubierto de maleza y sin iluminación. Al dirigirse al lugar, hallaron el cuerpo de un individuo de aproximadamente 30 a 35 años, conocido de manera extraoficial bajo el alias de “Pablo”. El cadáver presentaba múltiples impactos de arma de fuego en el tórax y la espalda. Las características del crimen sugieren un ajuste de cuentas: el estricto número de disparos y la ejecución precisa apuntan a un grupo con un alto grado de organización.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía General de la Nación se desplazó al sitio antes del amanecer, cumplimentando inspección judicial, toma de muestras balísticas y recolección de indicios que permitan identificar el arma y establecer con exactitud el modus operandi. Hasta el cierre de esta edición, no se había registrado ninguna captura ni señalado a posibles sospechosos.
Un espacio de ocio convertido en foco de riesgo
El parque Los Almendros, inaugurado hace cinco años como pulmón verde para la comunidad, ha sufrido un notable abandono en cuanto a mantenimiento y vigilancia. Desde hace más de un año, residentes del sector habían advertido del aumento en el consumo de sustancias estupefacientes y la proliferación de expendios informales. La escasa iluminación, sumada a la falta de cámaras de seguridad y el enmarañado de arbustos, ha convertido senderos que antes eran transitados de día en zonas impropias e inseguras durante las horas nocturnas.
Una comerciante cercana al lugar expresó:
“Aquí antes jugaban los niños y salíamos a trotar; hoy ni pasar por ese camino queremos, porque la gente la coge para evadir controles.”
Otro habitante, que prefirió el anonimato, relató que en las últimas dos semanas escucharon detonaciones esporádicas, aunque no tan intensas como las de la madrugada del domingo. “Creíamos que eran tiros de cazadores o cohetes de fin de mes, pero esto ya no es casualidad; es el reflejo de bandas que se sienten impunes.”
Respuesta oficial y exigencias vecinales
En un comunicado divulgado en la mañana del lunes 28 de abril, la Secretaría de Gobierno de Ibagué anunció un plan de choque con tres medidas inmediatas: patrullajes mixtos entre Policía Metropolitana y Ejército Nacional, instalación provisoria de luminarias en el corredor afectado y la próxima colocación de una unidad móvil de video-vigilancia donada por la Alcaldía. No obstante, líderes comunales consideran insuficiente el alcance de estas acciones:
Patrullajes nocturnos: prometen cuatro rondas diarias, pero la comunidad reclama presencia permanente, incluida durante las horas diurnas.
Alumbrado temporal: las luminarias portátiles estarían operativas por sesenta días, tras lo cual volverían a suscitarse los mismos puntos oscuros.
Cámara móvil: el dispositivo, sin un operador fijo ni integración a un centro de control, podría ser poco efectivo para disuadir a quienes transitan con armas.
“Necesitamos un proyecto integral que contemple poda de arbustos, reubicación de senderos y participación activa de los vecinos en rutas de patrullaje comunitario. De lo contrario, esto será solo una intervención cosmética”, advierte la presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Jordán.
Voces desde la Fiscalía y la Policía
El fiscal asignado al caso declaró que se barajan varias líneas de investigación, entre ellas la vinculación con redes de microtráfico que operan en sectores aledaños y disputas internas por el control de rutas de expendio. Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana, coronel Miguel Montoya, enfatizó que reforzarán los operativos de registro y control de antecedentes en puntos estratégicos de la comuna 13 de Ibagué, a la cual pertenece el barrio Jordán.
Sin embargo, Montoya admitió limitaciones de personal y presupuesto para la ampliación inmediata de la dotación policial. “Estamos gestionando más agentes y patrullas, pero estos procesos demandan ciclos de formación y contratación que tardan semanas”, explicó.
Hacia una solución sostenible
Tras el homicidio, la Junta de Acción Comunal ha convocado una reunión abierta para el martes 29 de abril a las 6:00 p.m., en la que participarán representantes de la Fiscalía, Policía, Ejército y la Secretaría de Gobierno. En el orden del día figuran propuestas de:
Diseño participativo de un plan de recuperación de áreas verdes.
Alianzas con empresas privadas para mantenimiento a largo plazo del alumbrado.
Creación de un cuerpo de veeduría ciudadana, encargado de monitorear cumplimientos de los compromisos institucionales.
Para muchos en Jordán, el asesinato de “Pablo” no es un hecho aislado, sino un síntoma de la necesidad urgente de restaurar la confianza entre la autoridad y la comunidad. “No queremos más promesas en hoja membretada; lo que pedimos es que recuperen estas calles para que ninguna otra familia sufra el dolor que vivimos hoy”, concluyó una vecina al término del cabildo.
Reportó: El Trino – Edición ampliada con datos de la Fiscalía y comunidad local.
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