Lo que debía ser un viaje de descanso a las playas paradisíacas de San Andrés terminó en tragedia para una familia bogotana compuesta por Tito Nelson Martínez Hernández, su esposa Viviana Andrea Canro Zuluaga, y su hijo de cuatro años, Kevin Martínez Canro. Los tres fueron hallados sin vida el pasado viernes 11 de julio en la habitación de un hotel ubicado en el sector turístico de la isla, en medio de circunstancias que han desatado múltiples hipótesis y una profunda conmoción nacional.
Un viaje familiar que terminó en tragedia
La familia había llegado a la isla entre el martes 9 y el miércoles 10 de julio. Se hospedaron en la habitación 404 del hotel Portobelo Convention, aunque también se mencionó inicialmente otra sede llamada Toné II, ambas pertenecientes a la misma cadena hotelera. Según Mayerly Hurtado, hija de la pareja y quien no viajó con ellos, desde su llegada, Viviana se quejó insistentemente del fuerte olor a humedad y moho en la habitación. Pese a solicitar el cambio de cuarto, la alta ocupación del hotel impidió reubicarlos.
Con el paso de las horas, comenzaron a presentarse síntomas preocupantes en el niño Kevin, quien mostró vómito, fiebre y malestar general. Esa misma noche, uno de los adultos también habría presentado síntomas similares. A pesar de ello, la familia no reportó formalmente una emergencia médica ni acudió a un centro asistencial, confiando en que se trataba de un malestar pasajero.
Hallazgo sin vida
La mañana del viernes 11 de julio, hacia las 7:30 a.m., los cuerpos fueron encontrados dentro de la habitación por un familiar que también se encontraba en la isla. Según el relato del abuelo materno, Orlando Canro, su hija Viviana fue hallada desnuda en el suelo, mientras que Tito y el pequeño Kevin estaban acostados en la cama. No había signos evidentes de violencia ni desorden. Sin embargo, el testigo mencionó un olor penetrante e insoportable al ingresar, lo cual ha sido una constante en los relatos desde el inicio del caso.
El hallazgo fue reportado de inmediato a las autoridades locales. La Policía Judicial acordonó el área, e inició una investigación bajo la coordinación de la Fiscalía. Los cuerpos fueron trasladados a Medicina Legal en la isla para la realización de las necropsias correspondientes.
Hipótesis inicial
Las primeras versiones médicas y policiales apuntan a una posible intoxicación por inhalación de una sustancia tóxica, probablemente de origen químico. Esta hipótesis cobró fuerza luego de que se conociera que la habitación había sido fumigada días antes del ingreso de la familia. El propio hotel confirmó que la fumigación había sido realizada por una empresa contratista externa, con la cual mantienen vínculo desde hace más de una década.
La administración del hotel aseguró que los productos utilizados están aprobados por las autoridades sanitarias, pero solicitó a la empresa los informes técnicos, el listado de químicos empleados, los tiempos de aplicación y los responsables del procedimiento. Hasta el momento, no se ha revelado si se cumplió el tiempo de ventilación necesario antes de habilitar nuevamente la habitación para huéspedes.
Elementos clave para la investigación
Además del fuerte olor, la escena presentó elementos clave para la investigación: uno de los adultos fue hallado con signos de vómito en el baño, lo que refuerza la tesis de una reacción aguda a una sustancia. Las maletas de la familia estaban completamente desorganizadas, como si la pareja hubiese intentado salir rápidamente de la habitación.
Por otro lado, una bolsa con prendas personales de las víctimas fue entregada por el abuelo a Medicina Legal, quien alertó sobre el “olor insoportable” que aún emanaban los objetos. Las autoridades forenses realizan estudios toxicológicos y ambientales tanto en las prendas como en muestras tomadas del cuarto.
Asimismo, se descartó la presencia de ductos de gas en la infraestructura del hotel, lo que elimina la posibilidad de una fuga de este tipo como causante del evento.
La familia exige respuestas
Mientras Medicina Legal avanza en los estudios forenses, los familiares de las víctimas piden celeridad y transparencia en la investigación. Aseguran que los avisos de Viviana sobre el mal estado de la habitación fueron ignorados y que hubo negligencia por parte del hotel al no reubicar a la familia o revisar la habitación tras las quejas.
“La ropa huele tan fuerte que uno no puede ni tenerla cerca. ¿Cómo permitieron que ellos durmieran ahí?”, expresó Orlando Canro a medios nacionales, visiblemente afectado.
Situación actual
Hasta el momento, no hay un pronunciamiento oficial sobre la causa exacta de la muerte de los tres integrantes de la familia. Las autoridades se encuentran a la espera de los resultados toxicológicos para confirmar si hubo envenenamiento por pesticidas, inhalación de gases, reacción química o alguna otra sustancia presente en el ambiente.
La Fiscalía General de la Nación continúa al frente del caso, y el hotel ha manifestado su disposición a colaborar en todo el proceso investigativo.
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