Franklin Humberto Coral, conocido en redes como Beto Coral, informó que congresistas colombianos enviaron una carta al secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, solicitando formalmente su deportación. La notificación fue recibida este 11 de julio por su abogado en Washington, según declaró el activista.
Coral, activista cercano al gobierno de Gustavo Petro y creador de contenido, asegura que su permanencia en Estados Unidos se basa en un proceso de asilo legal que cumple con las disposiciones migratorias vigentes. A través de un comunicado compartido en sus redes sociales, Beto Coral negó cualquier delito y enfatizó su impecable historial tributario en el país norteamericano.
El creador explicó que su trabajo consiste en “visibilizar problemáticas de Colombia” mediante contenido factual y opinativo, amparado por la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos. Afirmó no haber influido en la política interna estadounidense y rechazó rotundamente las acusaciones: “Pensar diferente no es un crimen. No cederé frente a un chantaje político e intento de amedrentamiento”.
Coral mantiene que su asilo se basa en procedimientos legales, sin vulnerar normas migratorias ni fiscales. Asegura además que sus emisiones públicas, según él, han sido informativas y respetuosas, sin promover la violencia ni la ilegalidad. La solicitud de su deportación ha sido interpretada por él como un intento de silenciar y presionar políticamente.
La situación reportada por Coral evidencia un posible uso de mecanismos diplomáticos y migratorios como herramienta de presión política. En un entorno democrático, la deportación de asistentes legales o activistas opositores debe analizarse con sumo cuidado, para evitar que se convierta en una forma de censura.
La denuncia de Beto Coral abre un debate central sobre los límites entre las solicitudes administrativas y las prácticas de acoso político. Si bien aún se desconocen detalles del contenido de la carta de los congresistas, lo cierto es que el caso exige transparencia institucional para garantizar que las políticas migratorias no se conviertan en armas contra la disidencia.
Esta mañana recibí una llamada de un abogado en Washington D.C., quien me advirtió sobre una carta enviada por congresistas colombianos al Secretario de Estado de EE. UU., en la que solicitan mi deportación, así como la de otras personas.
— Beto Coral (@Betocoralg) July 11, 2025
Llegué a este país de forma legal y así…
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