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El reino del hielo de Tomorrowland 2025 se derritió antes de abrir las puertas

author photo julio 16, 2025

Cuando pensaban que todo estaba listo para el festival de música electrónica más glacial del planeta, el escenario principal decidió calorizar el asunto con una pirotecnia inesperada. Las llamas, puro arte, se adueñaron de esa visión fantástica justo al lado izquierdo de la estructura —a dos días de la inauguración—, dejando una columna de humo que, irónicamente, eclipsó la decoración helada de “Orbyz” .

La organización, que promovió un “universo mágico y glacial”, ahora enfrenta un fuego —de verdad— que consumió cerca del 75 % del escenario. Afortunadamente, no hubo espectadores ni visitantes heridos: sólo aproximadamente 1.000 trabajadores que ya estaban en el sitio arreglando cables, luces y animando estructuras que, casualmente, acabaron siendo ingredientes combustibles para un incendio épico.

Todo indica que una prueba de pirotecnia hizo más estruendo del esperado y prendió fuego a la función antes de que iniciara la fiesta. Bomberos, policías y drones llegaron al lugar en modo “salvavidas”, pidiendo a los vecinos cercanos que cerraran ventanas para que el humo no arruinara sus cenas.

Los organizadores, mostrando una calma olímpica, anunciaron que DreamVille (el camping) abrirá mañana 17 de julio y que el “Global Journey” en Bruselas y Amberes se mantiene según lo planeado.

Sobre el festival en sí, prefirieron no revelar si harán un escenario alternativo o si la fiesta será a la luz de antorchas improvisadas; tan solo afirmaron que están “enfocados en encontrar soluciones” para el fin de semana.

En 2017, una edición satélite en Barcelona ya había tenido un fuego escénico, pero al parecer nadie creía que un festival con la palabra “mañana” en su nombre tuviera tanto sentido literal . Ahora, 400.000 asistentes de más de 200 países esperan saber si podrán bailar al ritmo de sus DJs favoritos —David Guetta, Martin Garrix, Swedish House Mafia, Alan Walker, Solomun— bajo un cielo sin escenario principal.

En resumen: un incendio planeado por motivos equivocados, una obra de ingeniería escénica hecha historia… ¡y aún sin cancelaciones oficiales! Los organizadores prometen updates, pues nada dice “¡buen festival!” como un coro de “recalculando ruta”.

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