El congresista Duvalier Sánchez protagonizó una controversia esta semana tras publicar en sus redes sociales un video en el que se atribuía la gestión para la reactivación y finalización del Puente de Juanchito, una obra clave para la movilidad entre Cali y Candelaria que permaneció abandonada por más de ocho años.
La publicación no tardó en generar reacciones adversas. Ciudadanos afectados por la no terminación del puente y cientos de usuarios lo desmintieron señalando que la verdadera presión que destrabó la ejecución del proyecto provino de la ciudadanía organizada. En particular, resaltaron el trabajo del veedor ciudadano conocido como Elefante Blanco (@elefantescol) quien durante años ha hecho seguimiento constante al estado de la obra, denunciando públicamente los incumplimientos y exigiendo respuestas a las autoridades locales y nacionales.
Desde redes sociales, @elefantescol ha documentado cronológicamente el deterioro, los retrasos y las fallas de contratación del proyecto, generando presión social y visibilización mediática que fueron clave para que las entidades responsables finalmente retomaran la obra.
Aunque desde la UTL del congresista Sánchez, afirman que este realizó una intervención en la Cámara de Representantes en 2022 solicitando avances en la construcción del puente, ello no generó resultados concretos ni aceleró el proceso, según señalaron varios usuarios que padecieron la obra que hicieron seguimiento al tema desde entonces.
La pronta entrega del Puente de Juanchito será recordada no solo como la finalización de una obra largamente esperada, sino también como un ejemplo del poder de la vigilancia ciudadana frente a la ineficiencia institucional y la apropiación política de logros colectivos.
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